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  • Por Luis Hernández Martínez*

Idoneidad gerencial de los jueces

La cultura institucional, la comunicación interna y la atención pertinente hacia todos los grupos de interés (stakeholders), entre otros elementos, son constructos fundamentales para desarrollar ambientes de trabajo y capacidades organizacionales mejores al interior de los Tribunales del Poder Judicial de la Federación que aspiran a ser competitivos y sustentables a escala mundial.

Con base en el actual paradigma de la administración pública (el mismo que obliga a los tribunales a actuar de manera ética y sustentable), la alta dirección jurídica tiene que ser ejemplo de gestión, rendición de cuentas y acciones cimentadas en la honestidad, la transparencia y el liderazgo, pues solo así contribuirá a la creación de grandes lugares para trabajar que, a su vez, son pieza clave para esculpir un Estado de Derecho incluyente y capaz de generar y entregar bienestar para sus ciudadanos.

Aquí, por supuesto, el tema de la confianza adquiere una gran relevancia, toda vez que los jueces y magistrados tienen la responsabilidad de señalar, desde la arena judicial, el rumbo a seguir por nuestra sociedad; además de organizar, motivar, inspirar, apoyar y acompañar a sus equipos de trabajo, pero mostrando siempre congruencia entre lo que dicen y hacen porque, sin integridad, no hay credibilidad. Ni tampoco una buena reputación y, mucho menos, bienestar social.

Tampoco olvidemos que la sociedad civil hoy obliga a la transformación de la práctica jurídica; el ciudadano de a pie empuja hacia la reinvención de un modelo de gestión judicial que ejecute las mejores prácticas de servicio para el ciudadano. Hoy, por fortuna, la sociedad ya exige que la alta dirección jurídica sea una solucionadora de problemas.

La inteligencia creada y generalizada por todos y cada uno de los que conforman el universo de jueces y magistrados en México es lo que nos concede el potencial de convertir al Poder Judicial en una organización inteligente, flexible y ágil. Sin duda, ya podemos hablar de capacidades organizacionales diferenciadas que nos ayudarán a construir una ventaja competitiva a favor del ciudadano. Hoy, estoy convencido, ya estamos en condiciones de hablar sobre la idoneidad gerencial de los jueces.

* El autor es abogado, periodista, administrador, youtuber y blogger. Abogado certificado por la Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA) y miembro de la Comisión de Derecho Penal de la BMA. También es profesor de posgrados en Alta Dirección, Derecho, Gobierno y Políticas Públicas en la UNAM, UP, La Salle, EBC, HC Escuela de Negocios y Alta Dirección Jurídica.

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