Una de las grandes preocupaciones de un director general es no dejar nada al azar ni pendiente en su gestión diaria a la hora de dirigir y administrar un negocio. Normalmente, estará al pendiente de los asuntos más relevantes de la operación del negocio de acuerdo a las prioridades que el mismo se fije y a los asuntos que más llamen la atención.

Existen muchos estilos de administración, casi podría decir que uno por cada director general de empresa; sin embargo, la mayor parte de los administradores se rigen por dos principios básicos: vigilar el cumplimiento de los grandes objetivos del negocio y atender las emergencias.
La administración efectiva se basa en principios de responsabilidad compartida y delegación de funciones, sobre la base de que, en realidad, la responsabilidad total de la administración de un negocio recae en los órganos de gobierno de la empresa (consejo de administración o administrador único) y en la dirección o gerencia general que esta designe.
Por lo tanto podemos enunciar las responsabilidades de la dirección o gerencia general de la siguiente manera (clic, aquí).
*El autor es Socio Director de PKF México. Su participación en Alta Dirección Jurídica obedece a una alianza entre ambas organizaciones.