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La ciencia y la fe; el dilema del hombre

El ser humano no es solamente cuerpo físico es, también, simultáneamente, espíritu y mente, lo cual, hace que en un momento dado el hombre actúe dentro de un vasto campo de la incertidumbre y del escepticismo. La fe mueve montañas, sobre todo porque responde a las necesidades del corazón (sentimientos), de ahí su eterna magia, en tanto que la ciencia responde a las inquietudes de la mente racional, es decir, de la inteligencia.
La fe ha sido tradicionalmente la fuente de inspiración de la religión, en tanto que el escepticismo o duda metódica lo ha sido de la ciencia; razón por la cual, en el hombre coexisten estas dos fuerzas aparentemente irreconciliables: la necesidad científica y la necesidad religiosa.

Por Jorge René Meléndrez Quezada*


En la época actual, al igual que hace cientos de años, el hombre se mueve entre dos corrientes perfectamente definidas. Una que tiene su fundamento en la fe y otra que se basa en la ciencia. Fe y ciencia, o bien ciencia y religión, son las fuerzas que han motivado las acciones del hombre y, hasta la fecha, estas dos corrientes continúan en una irreconciliable posición.


El ser humano no es solamente cuerpo físico es, también, simultáneamente, espíritu y mente, lo cual, hace que en un momento dado el hombre actúe dentro de un vasto campo de la incertidumbre y del escepticismo. La fe mueve montañas, sobre todo porque responde a las necesidades del corazón (sentimientos), de ahí su eterna magia, en tanto que la ciencia responde a las inquietudes de la mente racional, es decir, de la inteligencia.


La fe ha sido tradicionalmente la fuente de inspiración de la religión, en tanto que el escepticismo o duda metódica lo ha sido de la ciencia; razón por la cual, en el hombre coexisten estas dos fuerzas aparentemente irreconciliables: la necesidad científica y la necesidad religiosa. Con aquélla, explica los fenómenos naturales, mientras que, con la fe, todo aquello que no es admisible a través de la razón.


Uno de los campos en los cuales se manifiesta en mayor medida esta dicotomía existencial es en la medicina. El ser humano, como paciente de una determinada enfermedad, se mueve perfectamente entre estas dos dimensiones. ¿Cómo? Con su mal puesto en las manos de los médicos, cualquiera que sea la especialidad, por un lado. Por el otro, con la oración a flor de piel, comunicándose con Dios como ser supremo, en un acto puro de fe.


Ciencia oculta, ¿ahí la respuesta?

En el centro de estas dos corrientes, la ciencia y la fe, ha brillado con intensa magnitud, aunque en una proporción mucho menor, una ciencia hermética, llamada también ciencia oculta o teosofía, dentro de la cual, se han distinguido seres muy especiales de la creación y que han desarrollado sus facultades, al extremo tal, que se han constituido en columnas vertebrales del pensamiento milenario, y que han escrito la historia en el tiempo y el espacio. En esta corriente brillan como estrellas de primera magnitud en el cielo de las almas, Krishna, Buda, Zoroastro, Hermes, Moisés, Pitágoras y Jesucristo.


Todos ellos, seres excepcionales en su vida y su obra, la que existe para la posteridad, con pruebas irrefutables ante los ojos del hombre, pues respondían a una verdad inmutable y absoluta, que la historia teológica explica como respuesta al ser supremo llamado Dios Padre. A lo largo de los siglos, estos seres iluminados han conformado legiones de seguidores, con los cuales se han formado las religiones del mundo, respondiendo con ello, a las dudas eternas del hombre. Algunos fragmentos de su pensamiento lo confirman:


A. Einstein: A todo investigador profundo de la naturaleza no puede menos de sobrecogerle una especie de sentimiento religioso, porque le es imposible concebir que haya sido él el primero en haber visto las relaciones delicadísimas que contempla. A través del universo incomprensible se manifiesta una Inteligencia superior infinita.” 


Ch. Darwin: “Jamás he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento máximo de la existencia de Dios, me parece, la imposibilidad de demostrar y comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el hombre, hayan sido frutos del azar.”


T. A. Edison: “Mi máximo respeto y mi máxima admiración a todos los ingenieros, especialmente al mayor de todos ellos, que es Dios. Éste es el misterio de los siglos, la verdad escrita en el libro de los tiempos, en el alma de cada ser humano, en su estructura celular y genética dada por soplo divino, es la verdad inmanente e inmutable, la que está reservada sólo a Dios y a sus fieles interpretadores.” 


Estas son tan sólo unas ideas de los grandes iniciados que le han dado luz a nuestro siglo, en tanto que aquí, en este pequeño mundo terrenal, los hombres aún continuamos moviéndonos entre el escepticismo de la ciencia y la fe de la religión, pues no podemos llamarnos iniciados o iluminados.


*El autor es Presidente de la Junta Directiva de la Universidad de San Miguel.



PARA CITAR EL PRESENTE ARTÍCULO: Meléndrez, J. (2025, 5 de noviembre). La ciencia y la fe; el dilema del hombre [Entrada de blog]. Alta Dirección Jurídica. https://www.altadireccionjuridica.com/post/la-ciencia-y-la-fe-el-dilema-del-hombre


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9 comentarios


Luna Mejía
Luna Mejía
hace un día

Mejía Beristain Luna Eleonor (T)

El artículo reconoce los polos tan opuestos que son la ciencia (el escepticismo, la mente racional, la inteligencia, la duda metódica) y la fe (religión, las necesidades del corazón), pero no por ser distintos significa que no puedan coexistir. Enmedio de ambas posturas se encuentra la ciencia oculta o teosofía, mostrándose como la unión de ambas corrientes, esa búsqueda de conocimiento a través de la fé en Dios Padre como ser supremo y todopoderoso. No puede haber ciencia sin fe, y viceversa, porque ambas son importantes para comprender el mundo. Y muchos científicos han adoptado esta postura aceptando y afirmando que el mundo es ciencia, pero algo tan maravilloso como eso no podría existir sin…

Editado
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Meza Rodríguez Diego Cristian (T)

El texto plantea que, desde tiempos remotos hasta la actualidad, la humanidad se mueve entre dos fuerzas esenciales y aparentemente opuestas: la fe y la ciencia. Ambas guían las acciones humanas porque responden a dimensiones distintas de nuestra naturaleza: la fe atiende las necesidades del corazón y los sentimientos, mientras que la ciencia responde a la razón y la inteligencia. Por ello, el ser humano que no es solo cuerpo físico, sino también mente y espíritu vive en un espacio constante de incertidumbre, donde conviven la duda y la esperanza.


Esta dualidad se manifiesta con especial claridad en la medicina: el paciente, al enfrentar una enfermedad, confía simultáneamente en el conocimiento científico de los médicos…


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Julissa Villanueva
Julissa Villanueva
hace 3 días

Julissa Villanueva Romero (T)

El concepto central de la Teosofía ofrece una perspectiva crucial para resolver el dilema humano fundamental: la coexistencia de la necesidad científica (escepticismo) y la necesidad religiosa (fe). Recuperando la intención de unificar estas fuerzas, se nos invita a trascender las barreras intelectuales y los límites autoimpuestos.

En este sentido, negarnos al conocimiento por inclinarnos exclusivamente hacia la fe, o viceversa, es un gran limitante para encontrar la verdad. Si aspiramos a la verdad genuina, debemos tomar todas las perspectivas y negarnos a seguir una sola vía.

La inteligencia es infinita y nunca llegaremos a comprender del todo el mundo. Sin embargo, tengo la certeza de que contemplar las respuestas del mundo de forma integral no…

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Brian Morales
Brian Morales
hace 4 días

Morales Sánchez Brian Damodhara (P)

Me pareció un artículo muy reflexivo que aborda de manera honesta el clásico conflicto entre lo que vemos y lo que creemos: desde la ciencia, que busca explicaciones medibles, hasta la fe, que pregunta por el sentido que va más allá del dato, destaco cómo plantea que el verdadero dilema del ser humano no es elegir entre ciencia o fe, sino aprender a vivir con ambas como dimensiones que se complementan: la ciencia ofrece claridad, la fe aporta profundidad.

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christian Morales
hace 4 días

Christian de Jesús Morales Espinosa (P)

El articulo trata un tema que para mi es bastante complejo porque habla sobre dos posturas que generan controversias y siempre se muestran divididas, la religión y la ciencia son generalmente contradictorias entre ellas cosa que genera un ambiente problemático en quienes las adoptan; yo creo que cuando estas dos pueden llegar a compaginar en alguna situación, la sociedad podrá estar "tranquila" y se podría pasar a una época en donde podríamos estar mejor.

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